La policía británica ha puesto en marcha un operativo para neutralizar cualquier amenaza que pueda poner en peligro a los deportistas, personalides y asistentes al evento que tendrá lugar el próximo verano.
Uno de los responsables de Scotland Yard cree que los juegos supondrán una gran movilización policial.

 “Este evento supone un reto enorme para la policía británica. Será la operación policial más importante. No es sólo el hecho de que sea una actuación que dura 64 días, tendrá un impacto en cada uno de los departamentos de policía del país. Se trata de un reto enorme para nosotros y estoy orgulloso de que lo podamos afrontar”.

Desde los atentados de Nueva York, Madrid y Londres, la amenaza terrorista sigue siendo el principal problema para el Ministerio del Interior.

“El programa para los Juegos Olímpicos que estamos llevando a cabo se basa en un nivel de amenaza de ataque terrorista grave, el nivel que presenta el país en este momento. Un nivel de este tipo supone que hay muchas posibilidades de que haya un atentado, todo el mundo tiene que estar atento. Estamos actuando sobre estas bases para los Juegos Olímpicos y Paralímpicos”, decía Theresa May, ministra de Interior.

El recién acabado estadio olímpico, al ser el punto central de los Juegos, ha sido dónde más se han incrementado las medidas de seguridad.

Alrededor de 12.000 agentes, la mayoría de ellos desarmados, serán mobilizados durante los 64 días que durá el evento.